Condenan a 30 años a mujer que incendió casa de Johanni Agüero
Lo que comenzó como una acalorada discusión entre vecinas terminó en una tragedia que estremeció a la comunidad de Plaza Valerio, en la parte baja de Santiago.
Hoy, el caso ha llegado a su punto final judicial: Rufina Castillo, de 56 años, fue condenada a 30 años de prisión por provocar un incendio que le costó la vida a Johanni Agüero Calderón, de 36.
La sentencia fue emitida por los jueces del Tercer Tribunal Colegiado de Santiago, luego de que el Ministerio Público presentara pruebas que, según la acusación, dejaban claro que Castillo roció gasolina y prendió fuego a la pensión donde ambas residían.
Dentro del inmueble estaba Agüero Calderón, quien falleció a causa de graves quemaduras en distintas partes del cuerpo.
Hace dos años
Pero esta historia de fuego y muerte no comenzó la noche del 26 de noviembre de 2023. Días antes del incendio, según denunciaron familiares de la víctima, Castillo había amenazado de muerte a Johanni tras una discusión.
La tensión entre ambas era conocida por varios vecinos, aunque nadie imaginó que escalaría a un final tan violento.
Durante la etapa inicial del proceso, el juez de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de Santiago impuso tres meses de prisión preventiva contra Castillo como medida cautelar.
En ese entonces, la acusada alegó que el incendio fue un accidente, asegurando que todo ocurrió cuando intentaba encender una hornilla para preparar un té.
Sin embargo, los testigos, las amenazas previas y el patrón de conducta presentado por el Ministerio Público convencieron al tribunal de que se trató de un acto deliberado.
La tragedia no solo cobró la vida de Agüero Calderón. También resultaron heridos Willy Salvador Salcé Gómez y un niño de seis años, identificado con las iniciales A.S.M.A., quienes se encontraban en el lugar cuando comenzó el fuego.
Con la condena ya dictada, Rufina Castillo cumplirá su pena en el Centro de Corrección y Rehabilitación Rafey Mujeres, mientras la familia de Johanni Agüero Calderón intenta cerrar un capítulo de dolor que ardió como las llamas que lo desataron.