Familia de Paula Santana no perdió esperanza de justicia
Ángela no sabía cómo ni cuándo, pero estaba segura de que algún día llegaría el momento en que alguien respondería por la muerte de su hermana, Paula Santana Escalante, encontrada muerta el 22 de febrero del 2024 en una alcantarilla cerca de la empresa donde laboraba.
“Yo nunca perdí la esperanza, yo tenía mucha fe de que este día iba a llegar,”, dijo con la voz entrecortada al referirse a la captura de Junior Lazarito Sánchez Martínez, compañero de trabajo de Paula y hoy acusado del crimen.
El pasado miércoles 30 de abril, la familia Santana Escalante volvió a sentir una pequeña luz en medio de la oscuridad. La noticia del apresamiento del presunto responsable les dio algo que durante más de un año parecía inalcanzable, una esperanza real de justicia.
“No pensé que iba a ser tan rápido, como las cosas se apagaron, pero la esperanza nunca la perdí, tenemos al mejor juez: Dios”, expresó aferrada a su fe como único refugio en las noches más largas.
La noticia no pudo ser dada de inmediato a su madre Johanny Esther Escalante, una mujer que lleva también las marcas del sufrimiento.
“Mi mamá se enteró más tarde… por su presión, por su corazón, mi mamá es una persona mayor y mi papá también. No queríamos darle más dolor del que ya llevan encima”, indicó.
Al hablar sobre el agresor, Ángela señaló que su hermana no tenía vínculos fuera de lo laboral.
“Nunca lo conocí, nunca mi hermana nos habló de esa persona, nunca. Para mí, es un completo extraño”, expresó con desconcierto y tristeza.
Admitió que la mató
El fiscal de Santo Domingo Este, Milcíades Guzmán, indicó ayer jueves que Junior Lazarito Sánchez Martínez, admitió haber cometido el hecho de sangre.
El funcionario dijo que Sánchez Martínez estuvo dentro de los primeros que fueron investigados. Sin embargo, en esos momentos fueron apresados Joaquín Hidalgo Marte y Alex Cruz Díaz por la muerte de la joven, a quienes siete meses después se les dictó libertad por falta de pruebas.
Junior siguió su vida como si nada hubiese ocurrido, yendo a trabajar cada día mientras la familia de Paula vivía con la frustración de una justicia que parecía no avanzar.
Este viernes se conocerá la solicitud de medida de coerción contra el acusado en el Palacio de Justicia de Santo Domingo Este.