Se entrega «el Patrón”, implicado en secuestro en Herrera

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La noche del jueves 29 de mayo se entregó a las autoridades Rubén Darío Rodríguez Campos, alias “el Patrón”, quien era buscado por la Policía Nacional como uno de los presuntos autores intelectuales del secuestro de una mujer, ocurrido el 27 de mayo en el sector Buenos Aires de Herrera, en Santo Domingo Oeste.

Según una nota de prensa de la institución, Rodríguez Campos, de 43 años, se presentó de manera voluntaria en el Destacamento Policial del municipio Villa Los Almácigos, provincia Santiago Rodríguez, acompañado del alcalde local, Miguel Ángel Mercado, y del sacerdote católico Juan Carlos, en presencia de miembros de la prensa.

La entrega ocurrió dos días después del rescate de la víctima y a pocas horas de que también se entregara la pareja sentimental del detenido, Mary Ramírez Figuereo, alias “La Doña”, quien había sido identificada como coautora intelectual del hecho.

Activaron la búsqueda

La Policía Nacional había emitido y difundido los afiches de búsqueda de ambos implicados, acción que habría contribuido a la decisión de Rodríguez Campos de entregarse.

De acuerdo con las autoridades, en el proceso investigativo se determinó que Rodríguez Campos habría rentado el vehículo utilizado en el secuestro y mantenía contacto directo con otros participantes del hecho, dos de los cuales resultaron abatidos al enfrentar a agentes policiales durante la liberación de la víctima.

El caso está siendo investigado, bajo la coordinación del Ministerio Público, por el Departamento Antisecuestro de la Dirección Central de Investigación (Dicrim), la Subdirección Regional Santo Domingo Oeste, el Departamento de Inteligencia Sensitiva (DIS), el Departamento Operativo II de Crímenes y Delitos Contra la Propiedad, y la Dirección Central de Inteligencia Delictiva (Dintel).

Rodríguez Campos será remitido a la jurisdicción correspondiente para los fines legales pertinentes.

La víctima fue secuestrada alrededor de las 7:10 de la mañana. Cuatro hombres armados irrumpieron en su negocio, dedicado a la elaboración de alimentos escolares. Mientras unos interceptaban a la víctima en la entrada, los demás se desplazaron hacia la parte trasera, para amarrar y amordazar al resto del equipo.

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