Dominicanos acusados de dejar entrar inmigrantes a EE. UU.
Dos dominicanos que hasta hace poco se desempeñaban como agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), fueron acusados de facilitar el ingreso ilegal de inmigrantes a través del puerto de entrada de San Ysidro, en San Diego, California.
La denuncia señala que los oficiales habrían aceptado sobornos por miles de dólares a cambio de permitir el paso de vehículos con personas sin documentación migratoria.
Los principales implicados son Farlis Almonte, de 38 años, y Ricardo Rodríguez, de 34. Una tercera persona, identificada como Kairy Stephania Quiñonez, de 31 años, residente de Imperial Beach, California, también está acusada de colaborar en estas operaciones.
Los oficiales enfrentan múltiples cargos relacionados con la introducción de migrantes indocumentados a Estados Unidos con fines lucrativos. También fueron acusados de aceptar sobornos como funcionarios públicos.
El expediente judicial, citado por The San Diego Union-Tribune, indica que Almonte podría enfrentar cargos adicionales por lavado de dinero y obstrucción de la justicia, ya que los investigadores incautaron unos 70,000 dólares en efectivo mientras el agente se encontraba bajo custodia.
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Una orden de registro relacionada con el caso y las mociones presentadas por la fiscalía para mantener a Almonte bajo custodia indican que su pareja intentó transferir grandes cantidades de dinero en efectivo justo después de visitarlo en la cárcel.
Los investigadores que vigilaban a la mujer le confiscaron 17,000 dólares que llevaba en el bolso, y otros 50,000 dólares fueron hallados en una unidad de almacenamiento que comenzó a alquilar tras el arresto de Almonte, según la fiscalía.
Alegan que la mujer intentaba trasladar el dinero desde una bodega de San Diego a Tijuana.
Modus operandi
La fiscalía de San Diego alega que los dos oficiales informaban a sus cómplices en México sobre los carriles que estarían bajo su control, así como el horario de sus asignaciones. Luego, los contrabandistas cruzaban por esos carriles con migrantes indocumentados como pasajeros.
Se les acusa de registrar falsamente el número de ocupantes de cada vehículo, con la intención de omitir el ingreso de personas sin autorización legal para permanecer en Estados Unidos, agrega el medio.
La fiscalía afirmó que Almonte permitió al menos 45 cruces de este tipo y que ambos oficiales recibían miles de dólares por cada vehículo que dejaban pasar. Además, durante el período en que se habría cometido la trama delictiva, tanto Almonte como Rodríguez comenzaron a realizar depósitos de efectivo inusualmente altos en sus cuentas bancarias.
Entre finales de 2024 y principios de 2025, Almonte depositó 22,000 dólares en efectivo, y Rodríguez 24,000, tras más de un año con escasa actividad bancaria.
Resultados de la investigación
La investigación comenzó en septiembre de 2024, cuando varios presuntos traficantes detenidos informaron que se les indicaba cruzar la frontera por carriles específicos y en horarios determinados, según una declaración de causa probable redactada por un agente especial de la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional.
Según las observaciones del investigador los testigos declararon abiertamente o insinuaron que su grupo estaba sobornando a varios oficiales de la CBP. “Con base en la revisión de los historiales de cruce de esos acusados, las pruebas telefónicas y otros materiales, tanto Almonte como Rodríguez fueron identificados como los oficiales corruptos”, escribió el investigador.
La fiscalía sostiene que los agentes, informados con antelación sobre qué vehículos participarían en el contrabando, manipulaban los registros oficiales al reportar falsamente que los vehículos solo transportaban al conductor, pese a que las cámaras de vigilancia mostraban múltiples ocupantes.
En un caso citado en la denuncia, un contrabandista arrestado a principios de septiembre relató a los investigadores tres cruces exitosos realizados a finales de agosto. Al revisar las grabaciones y los registros internos, las autoridades confirmaron que el sospechoso cruzó una vez por el carril de Almonte y dos veces por el de Rodríguez.
Confirman origen dominicano de Rodríguez
El abogado defensor de Ricardo Rodríguez afirmó ante medios estadounidenses que su cliente es originario de la República Dominicana y emigró a Estados Unidos a los 18 años.
“Aprendió inglés de inmediato y se graduó de la universidad con un título en ingeniería automotriz”, declaró el abogado Michael Hawkins, quien añadió que Rodríguez es un trabajador incansable que “pasó un tiempo significativo” en la Guardia Nacional. “Según todos los informes, Ricardo era y sigue viviendo su sueño americano”.
“Ciertamente, tiene la presunción de inocencia y esperamos con interés resolver la situación actual”, agregó Hawkins al San Diego Union Tribune.
Casos similares
Almonte y Rodríguez se suman a al menos tres agentes de la CBP del área de San Diego que enfrentan cargos de corrupción similares en los últimos dos años.
En 2024, un jurado condenó a Leonard Darnell George por aceptar cientos de miles de dólares en sobornos a cambio de permitir el contrabando de drogas y migrantes indocumentados por su carril de inspección en el puerto de entrada de San Ysidro. Fue sentenciado a 23 años de prisión federal.
Por otro lado, Jesse Clark García y Diego Bonillo serán juzgados a mediados de este año por cargos de colaborar con una organización mexicana de narcotráfico para facilitar el paso sin inspección de vehículos cargados con fentanilo, heroína, cocaína y metanfetamina por los puertos de entrada de Otay Mesa y Tecate.
“El agente de Aduanas y Protección Fronteriza que ayude o ignore a los contrabandistas que traen inmigrantes indocumentados a Estados Unidos está traicionando su juramento y poniendo en peligro nuestra seguridad nacional”, declaró el fiscal federal interino Andrew Haden al Union-Tribune.
“Quienes incurran en tal mala conducta serán responsables con todo el peso de la ley”, sentenció.