Centro Montalvo desautoriza acusaciones de voluntario deportaciones
El Centro Montalvo aclaró que las declaraciones de Marco Garbari para el reportaje del medio Vatican News titulado Haití y República Dominicana, dos infiernos para un mismo pueblo “son estrictamente personales” y no representan la posición oficial de esa institución en un comunicado que titula «Centro Montalvo no avala declaraciones de exvoluntario».
Garbari, identificado por la ONG como un “exvoluntario”, hizo graves acusaciones al gobierno dominicano sobre lo que llama “la caza al haitiano” que se ha desatado con la política de deportaciones masivas.
“Es una verdadera caza al haitiano. Los capturan en cualquier lugar: en la calle, en el trabajo, en los hospitales, en sus viviendas. Y no importa si son adultos o niños, los toman y los cargan en camiones”, narró Garbari a la periodista Greta Giglio.
Garbari aseguró haber “recogido testimonios de cómo las personas son abandonadas sin comida ni agua” y afirmó que “muchas son sometidas a torturas y hay quienes no sobreviven”.
Los cuerpos de los fallecidos serían sepultados en el camino, sin que se denuncie su muerte, según relató el activista al periódico pontificio.
El Centro Montalvo dijo estar comprometido con los principios de hospitalidad, solidaridad y respeto a la dignidad humana, pero advirtió que las declaraciones mencionadas no han sido autorizadas.
Su posición oficial, aunque no acusa de acciones concretas, es también crítica con estas campañas de deportaciones.
Las políticas migratorias
“Las recientes políticas migratorias implementadas por el presidente Luis Abinader, bajo el pretexto de proteger la soberanía nacional y enfrentar la migración irregular, constituyen una regresión alarmante en materia de derechos humanos.
No solo vulneran los compromisos internacionales asumidos por el Estado dominicano, sino que reproducen lógicas de exclusión y violencia estructural, especialmente contra las personas negras, la población haitiana y los dominicanos de ascendencia haitiana”, plantearon en un comunicado previo.
Argumentaban que el despliegue de fuerzas militares y policiales, sin mecanismos de rendición de cuentas, evidencia un abandono del derecho y una normalización de la violencia como herramienta de gestión migratoria.
Esto no solo es ineficaz, -sostienen- sino que alimenta discursos de odio, estigmatización y xenofobia en la sociedad dominicana.